Publicado en el sitio web oficial de la Oficina de Asuntos Legislativos del Consejo de Estado (gabinete), el proyecto del reglamento enfatiza en los esfuerzos por agilizar la contratación y evaluación del personal en las instituciones públicas, y por hacerlas más transparentes y eficientes.

De acuerdo con las reglas especificadas en el proyecto, los puestos en las instituciones públicas serán asignados mediante contratación abierta desde el exterior, mientras que la selección desde el interior estará basada en méritos y competición.

El trabajo de los empleados de las instituciones públicas será evaluado de acuerdo con encuestas realizadas a las personas que son atendidas por dichos empleados, dice el proyecto.

Las promociones de los empleados dependerán del nivel moral, las habilidades profesionales y sus logros laborales, agrega.

China tiene más de 40 millones de empleados en cerca de 1,26 millones de instituciones públicas operadas por el gobierno. Las instituciones públicas auspiciadas por el gobierno, entre ellas escuelas, instituciones de investigación, hospitales y editoriales, son las principales proveedoras del servicio público del país.

Durante un largo tiempo, las personas contratadas por las instituciones públicas han gozado de trabajos muy estables y seguros, recibiendo un salario regular y trabajando en las instituciones hasta la jubilación, sin importar la calidad de su trabajo.

En los próximos cinco años, China planea completar la transformación de sus instituciones públicas con funciones administrativas, convirtiéndolas en agencias gubernamentales. A su vez, las instituciones públicas que realizan actividades comerciales serán transformadas en empresas.

Las instituciones públicas operadas por el gobierno que sobrevivan después de la reestructuración se enfocarán en la prestación de servicios públicos sin ánimo de lucro. El gobierno mejorará la supervisión de estas instituciones, según el proyecto.