La Cruz Roja de la República Popular China (CRCh) hizo hoy un donativo de 30.000 dólares estadounidenses a la Cruz Roja Peruana (CRP) para favorecer a los damnificados por el sismo de 8,1 grados que sacudió al sureño departamento de Ica en 2007.
El terremoto dejó 596 muertos, 131.000 familias afectadas y más de 70.000 viviendas derruidas o inhabitables, y muchos de los damnificados todavía no se han recuperado.
El Embajador de China en el Perú, Sr. Zhao Wuyi, entregó el cheque correspondiente a la presidenta de la CRP, María García, en la sede de la institución humanitaria y en el marco del 40 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y el Perú.
La titular de la CRP agradeció el apoyo de su similar china dentro del principio humanitario, y dijo que dicha suma será invertida en el mejoramiento de las condiciones de habitabilidad y urbanidad, entre otros programas en las zonas de emergencia.
Además, se continuará con programas preventivos frente a presuntas contingencias.
Zhao recordó que en el momento de la tragedia, el 15 de agosto de 2007, la embajada china mantuvo un permanente contacto con el presidente Hu Jintao, quien dispuso entonces la puesta en marcha de un operativo de ayuda humanitaria "por la importancia y atención que China le presta al Perú".
"La cifra (del donativo) no es grande, pero nuestros sentimientos si", afirmó el embajador.
Asimismo, el diplomático señaló que su país no está libre de desastres naturales, y evocó el gran sismo que virtualmente asoló varias localidades de la provincia suroccidental de Sichuán en mayo de 2008, pero que tres años después ya "está todo reconstruido y rehabilitado", gracias al apoyo de los gobiernos provinciales.
El director ejecutivo de la CRP, José Fetta, dijo que la institución humanitaria peruana cuenta con 132 años de historia y es la más activa de América Latina y El Caribe, y propuso a la Cruz Roja China un intercambio de experiencias y técnicas contra contingencias.
Fetta agregó que la CRP cuenta con 20 funcionarios permanentes, 38 filiales a nivel nacional y más de 2.000 voluntarios que están listos para trabajar en favor del prójimo y de la sociedad ante cualquier situación de emergencia.
Hace dos semanas, la región de Ica sintió otro movimiento telúrico de 6,7 grados de magnitud, que dejó unos 130 heridos, más de 2.000 personas afectadas y más de 150 viviendas colapsadas.