Texto íntegro de palabras de Embajador Jia Guide en la presentación de políticas de defensa en CAEN
2016-07-01 10:47
Estimado Dr. Roberto Vizcardo Benavides, Secretario General del Centro de Altos Estudios Nacionales,
Amigos oficiales, señoras y señores,:
Amigos oficiales, señoras y señores,:
¡Buenos días!
Es un honor para mí asistir al evento de hoy junto con el Mayor General Zhang Yingli, ex-director del Colegio de Estudios de Defensa de la Universidad de Defensa Nacional del Ejército Popular de Liberación de China, y los otros miembros de la delegación de presentación de políticas de defensa de China. Ante todo, me permito agradecer al CAEN la organización de este evento, y agradecer a las instituciones como la Escuela Superior de Guerra del Perú y la Escuela Conjunta de las Fuerazas Armadas del Perú, entre otras, el valioso apoyo que han tenido a bien prestar.
Desde su fundación, el CAEN ha conseguido fructíferos logros en los estudios del desarrollo, la seguridad, la estrategia de defensa, así como la formación del personal profesional de alto nivel, todo lo cual ha brindado fuertes apoyos de recursos humanos y teóricos para la construcción del Ejército peruano y la defensa nacional del Perú. Quería expresar mi admiración hacia el CAEN por sus frutos cosechados.
El evento de hoy tiene como objetivo profundizar los conocimientos, facilitar la cooperación y, a través de la comunicación cara a cara, reforzar aún más el intercambio entre los dos países, en lo que se respecta al diseño de las políticas de defensa, la construcción de las fuerzas armadas y la estrategia en la seguridad nacional, etc. Se espera que esta ocasión pueda permitir a ambas partes la promoción conjunta por medio del aprendizaje de la una a la otra. Me gustaría aprovechar la ocasión para compartir mis opiniones acerca de las relaciones sino-peruanas y el llamado arbitraje relacionado con el Mar Meridional de China, con motivo de intercambio y referencia.
Tanto China como el Perú son países de antiguas civilizaciones, que cuentan con largas historias y que han creado respectivamente brillantes civilizaciones. Mirando hacia atrás, la amistad entre los dos países se remonta hacia el año 1849, cuando los primeros ciudadanos chinos llegaron al Perú, sembrando el inicio de la fusión entre ambos pueblos y tejiendo los vínculos de sangre para la amistad sino-peruana. Mirando el día de hoy, hay cada vez más visitas de alto nivel entre ambos países. El Presidente Xi Jinping se ha reunido varias veces con el Presidente Humala y el Primer Ministro Li Keqiang ha vistado exitosamente al Perú. Se observa una envergadura cada vez mayor de la cooperación pragmática. El Perú es el único país latinoamericano que tiene con China tanto la Asociación Estratégica Integral como un paquete de tratados bilaterales de libre comercio. China se ha convertido en el mayor socio comercial del Perú y también un importante país de origen de inversiones. Ambas partes han establecido el mecanismo del diálogo estratégico para la cooperación económica, construyendo una nueva plataforma para la cooperación en la capacidad productiva. Las relaciones entre China y el Perú se encuentran en su nuevo punto de partida histórico sin precedentes. Este año se cumple el cuadragésimo quinto aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países y al mismo tiempo se celebra el año del intercambio cultural China – América Latina y el Caribe. El Perú será anfitrión de la Cumbre APEC. Hace pocos días tuve una reunión con el Presidente Electo Sr. Kuczynski, quien en esa ocasión expresó sus obvios deseos de reforzar la cooperación entre China y el Perú. Estoy convencido de que las relaciones entre ambos países avanzarán hacia niveles más altos sin duda alguna.
Además de formar parte importante de las relaciones bilaterales, la cooperación militar también constituye un reflejo del nivel de las mismas. A lo largo de los últimos años, los Ejércitos de China y del Perú han mantenido un intercambio estrecho y una cooperación militar continuamente profundizada. En diciembre pasado, el buque hospital chino denominado el "Arca de la Paz" llegó al Perú en su primera visita a Sudamérica. Ofreció gratuitos servicios médicos a los ciudadanos locales y realizó el intercambio con el Ejército peruano, creando de tal manera un nuevo modelo para el intercambio y cooperación entre ambos Ejércitos. Además, la cooperación en el comercio y la ayuda militares también han obtenido avances positivos. Como reza un antiguo poema chino, "de arco, se usa el fuerte; y de flecha se toma la larga". Los productos militares chinos han recibido las alabanzas del Ejército peruano por su excelente calidad. El año pasado, fue entregada exitosamente al Ejército de Tierra del Perú la artillería de cohetes fabricada por empresas chinas, la cual estuvo presente en la Gran Parada Militar del Perú. Las pruebas de disparo con proyectil cargado tuvieron satisfactorios resultados. A pesar de ser todavía un país en vías de desarrollo, China ha ofrecido al Ejército peruano las ayudas dentro de sus alcances. Se ha establecido progresivamente el mecanismo de capacitación para los personales de ambos Ejércitos y se ha dado un nuevo paso en la organización de maniobras y entrenamientos conjuntos humanísticos.
Además de ser las consolidadas garantías que constituyen los Ejércitos de China y del Perú para salvaguardar sus respectivas soberanías nacionales, seguridades e intereses de desarrollo, cabe destacar especialmente los papeles que desempeñan firmemente en la salvaguardia de la paz mundial. Según mis conocimientos, el Ejército peruano ya envío en el año 1958 sus observadores militares para participar en las operaciones de paz de la ONU. Y a partir del año 2004, empezó a enviar sus contingentes de paz de forma orgánica. Desde el año 1990, cuando China empezó a participar en las operaciones de paz de la ONU, ya suman más de treinta y un mil los oficiales y soldados chinos que han tomado parte en esta misiones, entre los cuales se encuentran el mismo Agregado de Defensa de la Embajada China en el Perú Coronel Superior Xuan Kexiang y el Agregado Adjunto Comandante Wang Hui. Una pena dolorosa ocurrió el pasado 31 de mayo, cuando la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí sufrió un ataque terrorista, en el cual el casco azul chino Shen Liangliang se sacrificó a sus 29 años, quien ha sido el décimo séptimo soldado chino sacrificado en la ejecución de las operaciones de paz de la ONU. Los militares de paz de los Ejércitos chino y peruano vienen llevando a cabo el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas por medio de sus comportamientos e incluso sus vidas, contribuyendo de tal manera a la salvaguardia de la paz y la seguridad del mundo.
Señoras y señores,
Como probablemente habrán notado, últimamente el Mar Meridional de China no se ha mostrado muy pacífico. Algunos países y medios de comunicación están pregonando un punto de vista como tal: referente a las disputas en el Mar Meridional del China, Filipinas inició el arbitraje obligatorio según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, la que se conoce como CONVEMAR; y la parte china no acepta el arbitraje ni participa en el mismo, lo cual constituye una falta de respeto al Derecho Internacional. Este punto de vista es completamente equivocado. Me gustaría aprovechar esta ocasión para tratar un poco la esencia del asunto del Mar Meridional de China, la posición de China para resolver las disputas pertinentes, así como la razón por la cual se dice que es acto de defensión del Derecho la no acepatación de China para el arbitraje iniciado por Filipinas.
En primer lugar, la esencia del asunto del Mar Meridional de China es la pertenencia de soberanía de las islas y arrecifes y los asuntos pertinentes a la delimitación marítima. El Mar Meridional de China se sitúa al sur de la parte continental de China. Las Islas del Mar Meridional de China están compuestas por las Islas Xisha, Dongsha, Zhongsha y Nansha. Desde la perspectiva histórica, es China la que descubrió, denominó y explotó estas Islas antes que cualquier otra parte. Es igualmente China la que empezó antes que los demás y ejerce continuamente la administración soberana de las mismas. Y desde la perspectiva jurídica, el descubrimiento, la denominación y la administración son unos importantes criterios para juzgar la soberanía territorial en el Derecho Internacional. Por lo tanto, China dispone de completos fundamentos históricos y jurídicos para la soberanía de las Islas del Mar Meridional de China. La soberanía de estas Islas pertenece a China. A finales de los años 70 del siglo pasado, con los recursos de petróleo y gas descubiertos en el Mar Meridional de China, algunos países alrededor de este Mar empezaron a reclamar la soberanía respecto a las islas y arrecifes de las Islas Nansha de China e incluso ocuparon algunos de ellos. De allí surgieron las disputas. Por eso, en esencia, las disputas en el Mar Meridional de China son las disputas territoriales derivadas de la ocupación de las islas y arrecifes chinos por parte de algunos países, así como las disputas en la delimitación marítima pertinentes a aquéllas.
En segundo lugar, China aboga por la solución de las disputas territoriales y las de intereses marítimos entre las partes directamente involucradas, sobre la base del respeto a los hechos históricos, de acuerdo con el Derecho Internacional y los tratados regionales, y a través de negociaciones. China y los relacionados países reclamantes han llegado al consenso de insistir en la solución de las disputas en el Mar Meridional de China a través de negociaciones. Dicho consenso se refleja en la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China, en la cual participan tanto China como Filipinas. Y también está reflejado en las declaraciones y tratados bilaterales pertinentes entre China y Filipinas.
En tercer lugar, Filipinas inició unilateralmente el arbitraje, lo cual es completamente un abuso de los procedimientos jurídicos. Tiene como objetivo engañar al público. Intenta disfrazar de legitimidad su ilegal ocupación de las islas y arrecifes chinos y su perjuicio de los intereses marítimos de China. La parte china no acepta, ni participa en el arbitraje iniciado unilateralmente por Filipinas. Y tampoco reconocerá ni ejecutará la llamada decisión del tribunal arbitrario.
Como todo el mundo sabe, "la solución pacífica de las disputas internacionales" es un importante principio en el Derecho Internacional, pero son muy variadas las maneras de la solución pacífica. El arbitraje obligatorio es solamente un nuevo proceso creado en la CONVEMAR. En comparación con las maneras como las negociaciones, este proceso es de carácter secundario y complementario. Su aplicación tiene varias condiciones, las cuales deben ser cumplidas simultáneamente. Sin embargo, el arbitraje iniciado por Filipinas no cumple ninguna de estas condiciones. Voy a enumerar tres de éstas.
Primera. El arbitraje se limita a solucionar las discrepancias en la explicación y aplicación de la CONVEMAR. Si algún caso excede el ámbito de la CONVEMAR, el arbitraje obligatorio no es aplicable. Como explicado anteriormente, escencialmente, las disputas en el Mar Meridional de China y los asuntos propuestos por Filipinas para el arbitraje son respecto a la soberanía territorial de unas islas y arrecifes en este Mar, lo que excede al ámbito de aplicación de la CONVEMAR. El tribunal arbitrario no tiene jurisdicción al respecto. El arbitraje iniciado por Filipinas es acudir al órgano que no corresponde.
Segunda. Aunque sean las disputas dentro del ámbito de la CONVEMAR, si tienen que ver con la delimitación marítima, las bahías históricas o los derechos de propiedad, entre otros, los países contratantes tienen el derecho a la declaración de no aceptación del arbitraje obligatorio. Más de 30 países, China incluída, han hecho declaraciones escritas de la exclusión del arbitraje obligatorio conforme a la CONVEMAR. Entre los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, salvo los EE.UU., que no ha participado en la CONVEMAR, los demás cuatro han declarado igualmente esta exclusión. Dicha exclusión tiene efecto jurídico para los otros países contratantes. Con respecto a las disputas excluídas por un país, los demás no pueden solicitar arbitraje. El tribunal tampoco tiene jurisdicción. Aún cuando los asuntos del arbitraje iniciado por Filipinas tuvieran que ver con la explicación y la aplicación de la CONVEMAR, formarían parte inseparable de la delimitación marítima, la cual ha sido excluída por China con la declaración en el año 2006, por lo cual no pueden ser sometidos al arbitraje.
Tercera. Si las partes involucradas han optado espontáneamente por otras medidas de solución para las disputas, no se debe iniciar el arbitraje obligatorio y el tribunal tampoco tiene jurisdicción. Como presentado anteriormente, China y Filipinas han llegado al convenio de resolver las disputas en el Mar Meridional de China a través de negociaciones. Filipinas no tiene el derecho a iniciar unilateralmente el arbitraje.
En fin, el arbitraje iniciado por Filipinas, que no cumple ninguna de las condiciones mencionadas antes, constituye un típico abuso de los procedimientos del arbitraje obligatorio establecidos en la CONVEMAR. Precisamente por las razones mencionadas antes, este tribunal arbitrario no debe haber existido desde el principio. Cualquier comentario hecho por una institución que no tiene jurisdicción y que no debe haber aparecido ni existido no tiene ningún efecto jurídico, por no hablar de los llamados reconocimiento y ejecución.
El pasado 25 de junio, las Ministros Exteriores de China y Rusia firmaron y publicaron la Declaración China-Rusia sobre la promoción del Derecho Internacional, en la cual ambos países expresaron su compartida preocupación por la pacífica solución de disputas. Dicha Declaración recalca que los países deben "utilizar con buena voluntad los mecanismos y medidas de solución de disputas, bajo el espíritu de cooperación y sobre la base del visto bueno de los países", que "no deben hacer abuso perjudicando la finalidad de dichos mecanismos y medidas", y que "no pueden deteriorar la integridad del sistema jurídico establecido por la CONVEMAR". Estas posiciones son fundamentalmente rectificadoras y purificadoras y ayudarían a la comunidad internacional conocer claramente la apariencia verdadera de la farsa dirigida y representada por algunos países.
"Los que tienen morales, seguramente tendrán acompañantes." Las posiciones de China vienen obteniendo la comprensión y el apoyo de cada vez más países, el Perú incluído, precisamente porque esta posiciones están totalmente conforme al Derecho Internacional y constituyen la verdadera salvaguardia de administración jurídica internacional. Resolver verdaderamente las disputas a través de negociaciones, administrar las discrepancias recurriendo al establecimiento de reglas y mecanismo, conseguir el beneficio mutuo y la ganancia compartida por medio de la explotación y cooperación, salvaguardar la paz y estabilidad en el Mar Meridional de China.
Señoras y señores,
La salvaguardia de la paz es el objetivo común de los diplomáticos y los militares. Y para conseguirla, hace falta tener la mente y el corazón de la paloma, y al mismo tiempo tener los ojos y las garras del cóndor. En este momento, situado entre los grandes oficiales peruanos, me siento como haber oído la famosa frase del General Francisco Bolognesi: "Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho." Salvaguardemos conjuntamente la paz, bajo este espíritu de valentía e intrepidez. Deseo todo un éxito a la presentación de hoy. ¡Muchas gracias a todos!
Es un honor para mí asistir al evento de hoy junto con el Mayor General Zhang Yingli, ex-director del Colegio de Estudios de Defensa de la Universidad de Defensa Nacional del Ejército Popular de Liberación de China, y los otros miembros de la delegación de presentación de políticas de defensa de China. Ante todo, me permito agradecer al CAEN la organización de este evento, y agradecer a las instituciones como la Escuela Superior de Guerra del Perú y la Escuela Conjunta de las Fuerazas Armadas del Perú, entre otras, el valioso apoyo que han tenido a bien prestar.
Desde su fundación, el CAEN ha conseguido fructíferos logros en los estudios del desarrollo, la seguridad, la estrategia de defensa, así como la formación del personal profesional de alto nivel, todo lo cual ha brindado fuertes apoyos de recursos humanos y teóricos para la construcción del Ejército peruano y la defensa nacional del Perú. Quería expresar mi admiración hacia el CAEN por sus frutos cosechados.
El evento de hoy tiene como objetivo profundizar los conocimientos, facilitar la cooperación y, a través de la comunicación cara a cara, reforzar aún más el intercambio entre los dos países, en lo que se respecta al diseño de las políticas de defensa, la construcción de las fuerzas armadas y la estrategia en la seguridad nacional, etc. Se espera que esta ocasión pueda permitir a ambas partes la promoción conjunta por medio del aprendizaje de la una a la otra. Me gustaría aprovechar la ocasión para compartir mis opiniones acerca de las relaciones sino-peruanas y el llamado arbitraje relacionado con el Mar Meridional de China, con motivo de intercambio y referencia.
Tanto China como el Perú son países de antiguas civilizaciones, que cuentan con largas historias y que han creado respectivamente brillantes civilizaciones. Mirando hacia atrás, la amistad entre los dos países se remonta hacia el año 1849, cuando los primeros ciudadanos chinos llegaron al Perú, sembrando el inicio de la fusión entre ambos pueblos y tejiendo los vínculos de sangre para la amistad sino-peruana. Mirando el día de hoy, hay cada vez más visitas de alto nivel entre ambos países. El Presidente Xi Jinping se ha reunido varias veces con el Presidente Humala y el Primer Ministro Li Keqiang ha vistado exitosamente al Perú. Se observa una envergadura cada vez mayor de la cooperación pragmática. El Perú es el único país latinoamericano que tiene con China tanto la Asociación Estratégica Integral como un paquete de tratados bilaterales de libre comercio. China se ha convertido en el mayor socio comercial del Perú y también un importante país de origen de inversiones. Ambas partes han establecido el mecanismo del diálogo estratégico para la cooperación económica, construyendo una nueva plataforma para la cooperación en la capacidad productiva. Las relaciones entre China y el Perú se encuentran en su nuevo punto de partida histórico sin precedentes. Este año se cumple el cuadragésimo quinto aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países y al mismo tiempo se celebra el año del intercambio cultural China – América Latina y el Caribe. El Perú será anfitrión de la Cumbre APEC. Hace pocos días tuve una reunión con el Presidente Electo Sr. Kuczynski, quien en esa ocasión expresó sus obvios deseos de reforzar la cooperación entre China y el Perú. Estoy convencido de que las relaciones entre ambos países avanzarán hacia niveles más altos sin duda alguna.
Además de formar parte importante de las relaciones bilaterales, la cooperación militar también constituye un reflejo del nivel de las mismas. A lo largo de los últimos años, los Ejércitos de China y del Perú han mantenido un intercambio estrecho y una cooperación militar continuamente profundizada. En diciembre pasado, el buque hospital chino denominado el "Arca de la Paz" llegó al Perú en su primera visita a Sudamérica. Ofreció gratuitos servicios médicos a los ciudadanos locales y realizó el intercambio con el Ejército peruano, creando de tal manera un nuevo modelo para el intercambio y cooperación entre ambos Ejércitos. Además, la cooperación en el comercio y la ayuda militares también han obtenido avances positivos. Como reza un antiguo poema chino, "de arco, se usa el fuerte; y de flecha se toma la larga". Los productos militares chinos han recibido las alabanzas del Ejército peruano por su excelente calidad. El año pasado, fue entregada exitosamente al Ejército de Tierra del Perú la artillería de cohetes fabricada por empresas chinas, la cual estuvo presente en la Gran Parada Militar del Perú. Las pruebas de disparo con proyectil cargado tuvieron satisfactorios resultados. A pesar de ser todavía un país en vías de desarrollo, China ha ofrecido al Ejército peruano las ayudas dentro de sus alcances. Se ha establecido progresivamente el mecanismo de capacitación para los personales de ambos Ejércitos y se ha dado un nuevo paso en la organización de maniobras y entrenamientos conjuntos humanísticos.
Además de ser las consolidadas garantías que constituyen los Ejércitos de China y del Perú para salvaguardar sus respectivas soberanías nacionales, seguridades e intereses de desarrollo, cabe destacar especialmente los papeles que desempeñan firmemente en la salvaguardia de la paz mundial. Según mis conocimientos, el Ejército peruano ya envío en el año 1958 sus observadores militares para participar en las operaciones de paz de la ONU. Y a partir del año 2004, empezó a enviar sus contingentes de paz de forma orgánica. Desde el año 1990, cuando China empezó a participar en las operaciones de paz de la ONU, ya suman más de treinta y un mil los oficiales y soldados chinos que han tomado parte en esta misiones, entre los cuales se encuentran el mismo Agregado de Defensa de la Embajada China en el Perú Coronel Superior Xuan Kexiang y el Agregado Adjunto Comandante Wang Hui. Una pena dolorosa ocurrió el pasado 31 de mayo, cuando la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí sufrió un ataque terrorista, en el cual el casco azul chino Shen Liangliang se sacrificó a sus 29 años, quien ha sido el décimo séptimo soldado chino sacrificado en la ejecución de las operaciones de paz de la ONU. Los militares de paz de los Ejércitos chino y peruano vienen llevando a cabo el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas por medio de sus comportamientos e incluso sus vidas, contribuyendo de tal manera a la salvaguardia de la paz y la seguridad del mundo.
Señoras y señores,
Como probablemente habrán notado, últimamente el Mar Meridional de China no se ha mostrado muy pacífico. Algunos países y medios de comunicación están pregonando un punto de vista como tal: referente a las disputas en el Mar Meridional del China, Filipinas inició el arbitraje obligatorio según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, la que se conoce como CONVEMAR; y la parte china no acepta el arbitraje ni participa en el mismo, lo cual constituye una falta de respeto al Derecho Internacional. Este punto de vista es completamente equivocado. Me gustaría aprovechar esta ocasión para tratar un poco la esencia del asunto del Mar Meridional de China, la posición de China para resolver las disputas pertinentes, así como la razón por la cual se dice que es acto de defensión del Derecho la no acepatación de China para el arbitraje iniciado por Filipinas.
En primer lugar, la esencia del asunto del Mar Meridional de China es la pertenencia de soberanía de las islas y arrecifes y los asuntos pertinentes a la delimitación marítima. El Mar Meridional de China se sitúa al sur de la parte continental de China. Las Islas del Mar Meridional de China están compuestas por las Islas Xisha, Dongsha, Zhongsha y Nansha. Desde la perspectiva histórica, es China la que descubrió, denominó y explotó estas Islas antes que cualquier otra parte. Es igualmente China la que empezó antes que los demás y ejerce continuamente la administración soberana de las mismas. Y desde la perspectiva jurídica, el descubrimiento, la denominación y la administración son unos importantes criterios para juzgar la soberanía territorial en el Derecho Internacional. Por lo tanto, China dispone de completos fundamentos históricos y jurídicos para la soberanía de las Islas del Mar Meridional de China. La soberanía de estas Islas pertenece a China. A finales de los años 70 del siglo pasado, con los recursos de petróleo y gas descubiertos en el Mar Meridional de China, algunos países alrededor de este Mar empezaron a reclamar la soberanía respecto a las islas y arrecifes de las Islas Nansha de China e incluso ocuparon algunos de ellos. De allí surgieron las disputas. Por eso, en esencia, las disputas en el Mar Meridional de China son las disputas territoriales derivadas de la ocupación de las islas y arrecifes chinos por parte de algunos países, así como las disputas en la delimitación marítima pertinentes a aquéllas.
En segundo lugar, China aboga por la solución de las disputas territoriales y las de intereses marítimos entre las partes directamente involucradas, sobre la base del respeto a los hechos históricos, de acuerdo con el Derecho Internacional y los tratados regionales, y a través de negociaciones. China y los relacionados países reclamantes han llegado al consenso de insistir en la solución de las disputas en el Mar Meridional de China a través de negociaciones. Dicho consenso se refleja en la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China, en la cual participan tanto China como Filipinas. Y también está reflejado en las declaraciones y tratados bilaterales pertinentes entre China y Filipinas.
En tercer lugar, Filipinas inició unilateralmente el arbitraje, lo cual es completamente un abuso de los procedimientos jurídicos. Tiene como objetivo engañar al público. Intenta disfrazar de legitimidad su ilegal ocupación de las islas y arrecifes chinos y su perjuicio de los intereses marítimos de China. La parte china no acepta, ni participa en el arbitraje iniciado unilateralmente por Filipinas. Y tampoco reconocerá ni ejecutará la llamada decisión del tribunal arbitrario.
Como todo el mundo sabe, "la solución pacífica de las disputas internacionales" es un importante principio en el Derecho Internacional, pero son muy variadas las maneras de la solución pacífica. El arbitraje obligatorio es solamente un nuevo proceso creado en la CONVEMAR. En comparación con las maneras como las negociaciones, este proceso es de carácter secundario y complementario. Su aplicación tiene varias condiciones, las cuales deben ser cumplidas simultáneamente. Sin embargo, el arbitraje iniciado por Filipinas no cumple ninguna de estas condiciones. Voy a enumerar tres de éstas.
Primera. El arbitraje se limita a solucionar las discrepancias en la explicación y aplicación de la CONVEMAR. Si algún caso excede el ámbito de la CONVEMAR, el arbitraje obligatorio no es aplicable. Como explicado anteriormente, escencialmente, las disputas en el Mar Meridional de China y los asuntos propuestos por Filipinas para el arbitraje son respecto a la soberanía territorial de unas islas y arrecifes en este Mar, lo que excede al ámbito de aplicación de la CONVEMAR. El tribunal arbitrario no tiene jurisdicción al respecto. El arbitraje iniciado por Filipinas es acudir al órgano que no corresponde.
Segunda. Aunque sean las disputas dentro del ámbito de la CONVEMAR, si tienen que ver con la delimitación marítima, las bahías históricas o los derechos de propiedad, entre otros, los países contratantes tienen el derecho a la declaración de no aceptación del arbitraje obligatorio. Más de 30 países, China incluída, han hecho declaraciones escritas de la exclusión del arbitraje obligatorio conforme a la CONVEMAR. Entre los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, salvo los EE.UU., que no ha participado en la CONVEMAR, los demás cuatro han declarado igualmente esta exclusión. Dicha exclusión tiene efecto jurídico para los otros países contratantes. Con respecto a las disputas excluídas por un país, los demás no pueden solicitar arbitraje. El tribunal tampoco tiene jurisdicción. Aún cuando los asuntos del arbitraje iniciado por Filipinas tuvieran que ver con la explicación y la aplicación de la CONVEMAR, formarían parte inseparable de la delimitación marítima, la cual ha sido excluída por China con la declaración en el año 2006, por lo cual no pueden ser sometidos al arbitraje.
Tercera. Si las partes involucradas han optado espontáneamente por otras medidas de solución para las disputas, no se debe iniciar el arbitraje obligatorio y el tribunal tampoco tiene jurisdicción. Como presentado anteriormente, China y Filipinas han llegado al convenio de resolver las disputas en el Mar Meridional de China a través de negociaciones. Filipinas no tiene el derecho a iniciar unilateralmente el arbitraje.
En fin, el arbitraje iniciado por Filipinas, que no cumple ninguna de las condiciones mencionadas antes, constituye un típico abuso de los procedimientos del arbitraje obligatorio establecidos en la CONVEMAR. Precisamente por las razones mencionadas antes, este tribunal arbitrario no debe haber existido desde el principio. Cualquier comentario hecho por una institución que no tiene jurisdicción y que no debe haber aparecido ni existido no tiene ningún efecto jurídico, por no hablar de los llamados reconocimiento y ejecución.
El pasado 25 de junio, las Ministros Exteriores de China y Rusia firmaron y publicaron la Declaración China-Rusia sobre la promoción del Derecho Internacional, en la cual ambos países expresaron su compartida preocupación por la pacífica solución de disputas. Dicha Declaración recalca que los países deben "utilizar con buena voluntad los mecanismos y medidas de solución de disputas, bajo el espíritu de cooperación y sobre la base del visto bueno de los países", que "no deben hacer abuso perjudicando la finalidad de dichos mecanismos y medidas", y que "no pueden deteriorar la integridad del sistema jurídico establecido por la CONVEMAR". Estas posiciones son fundamentalmente rectificadoras y purificadoras y ayudarían a la comunidad internacional conocer claramente la apariencia verdadera de la farsa dirigida y representada por algunos países.
"Los que tienen morales, seguramente tendrán acompañantes." Las posiciones de China vienen obteniendo la comprensión y el apoyo de cada vez más países, el Perú incluído, precisamente porque esta posiciones están totalmente conforme al Derecho Internacional y constituyen la verdadera salvaguardia de administración jurídica internacional. Resolver verdaderamente las disputas a través de negociaciones, administrar las discrepancias recurriendo al establecimiento de reglas y mecanismo, conseguir el beneficio mutuo y la ganancia compartida por medio de la explotación y cooperación, salvaguardar la paz y estabilidad en el Mar Meridional de China.
Señoras y señores,
La salvaguardia de la paz es el objetivo común de los diplomáticos y los militares. Y para conseguirla, hace falta tener la mente y el corazón de la paloma, y al mismo tiempo tener los ojos y las garras del cóndor. En este momento, situado entre los grandes oficiales peruanos, me siento como haber oído la famosa frase del General Francisco Bolognesi: "Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho." Salvaguardemos conjuntamente la paz, bajo este espíritu de valentía e intrepidez. Deseo todo un éxito a la presentación de hoy. ¡Muchas gracias a todos!